Persevera que triunfarás (seguidilla real)

En ropaje de hielo su espera
de fiel soñadora,
esa indómita parca en el tiempo,
esa estrella sola.

Un morral de fervor y de ruegos
luce la señora,
en su frac de follaje perenne
como el de las hojas.

¿Es virtud la cruel penitencia
de sangre que implora,
la que sorda eludió al calendario
por volverse añosa?

La paciencia tu lecho de piedras
con frutos y honras,
sabe mucho de fe y de coraje,
pero no de ahoras.

Puro fuego (soneto heroico)

Dibuja tu silueta renaciente
su errante trajinar por mi cabeza,
cincel de tu escultura tan candente,
con poros que transpiran tu belleza.

Galope militante el afluente,
de sangre que avasalla mi corteza,
conlleva por pasión con sutileza
caricias en tu seno tan turgente.

En tren de la voragine, tu euforia
y el fino tambalear de mi cordura,
son gozo enardecido en mi memoria

tus besos que me arrastran con ternura,
de incógnito un orgasmo, ¡vasta gloria!
eximio me encadena a la locura.

Famtasma virtual

Si,fué un amor virtual
que afanoso trepó a mi piel que ardía,
influctuoso ritual
esa rara manía,
y en la cruda ficción, la lejanía.

Sonora soledad,
el morbo de la red,su poderío,
no puede ser verdad,
¿Es real o sombrío?
¿O es un fantasma solo igual al mio?.

Fué casi sin querer,
fueron sus rayos de sol, un reflejo,
difícil entender,
a la realidad dejo,
sola por mi ordenador, ¡qué complejo!.

A solas con la muerte (décima espinela)

Aquí de cuerpo presente
al grano con la disputa,
con esa escoria que enluta
pertinaz y omnipotente.

Al obseso decreciente
lo atempero en mi acogida,
fé cristiana tan sabida
la mortaja no acompleja,
la carne se muere añeja
y el alma sigue con vida.

Desidia

Yo te quería mía, mi amor ¡yo te quería!
bajo el plomizo cielo te amé ¡no sabes cuanto!
cepo de poseídos, el frio, aviva el llanto
y en la cruel desidia sentí que me ahogaria.

Arpegios en la noche de un sol que se moría
que avienta la agonía del duro desencanto
es que ya no se vive por dios¡ te extraño tanto!
al mar de los sargazos por verte viajaría.

Hoy día me atrinchero sangrando moribundo
bajo ese latifundio del mal que me doblega,
corre de llaga en llaga lo que era tan profundo,

sintiendo al otro yo, de ayer, que vive y  ruega,
lo imposible, porque alguna vez fuiste mi  mundo
y mi mundo serás mientras que la muerte llega.

A mi mujer

Bajo el rostro gentil de la luna
donde se vierten razón y desvelos,
ella arrulló mi pavor en su cuna
de opacas penas lucieron consuelos.

Bajo el morral donde van mis enojos
unge a este alma de encantos y risa,  
y con su piel perfumando mis ojos
huelen a versos viajando en la brisa.

En mis estrofas se va la esperanza
al delicioso destino que diste,
se que en la noche que el alba ya alcanza

voy a volarme en tu vuelo y el mio,
quiero al mirarte arropado del frío
ver en mis hijos tu sola semblanza.

El beso

Por los altos de mi rio vas saciando                   
mi sed que tu comisura desboca,                        
tus labios de miel tibia van callando,                    
a todos esos peros de mi boca.                                                                
                                                                          
Cuentos de papel de magia fecundan                  
a tus besos que derriten las estrellas,                        
buscan mi piel,como nubes abundan,                   
lujuriosos al cuello dejan huellas.                                                                          
                                                                       .                            
Encayaron mis ojos en el nicho
del oscuro tenor mas complaciente,
como presos,se funden con capricho
en rostros del silencio mas silente.

Lágrimas de silencio

Bajo el anciano cielo que en la gris noche helaba
sin escuchar el día que a su oído arrullaba,
un romance de invierno, de fuego y alba y bruma,
mar de almíbar de pieles envueltas en la espuma.

Los azotes del tiempo sus huellas no borraron,
con su sabor a mieles a estrellas empaparon.

Aquella hoja de hiedra que el camino siguiera,
después de trepar alto la última primavera,
cayó débil en brazos que juraron amores,
dócil se refugió en sombríos clamores.

Lágrima que corrompe con bestial rio dentro,
al silencio y sus ojos nuestro casual encuentro.

Fiesta Del Trigo

Aguas surcaron errantes
hacia américa naciente,
de europa tenian en mente
sustento los emigrantes.

Pioneros se alzan pujantes
y en siembras vieron solvente,
al trigo, su referente,
bastion de los inmigrantes.

Tributo del campesino
y el pueblo se manifiesta,
fiesta y juerga en las aceras

y el asado que se presta,                                            
carrozas reinas y vino,
¡y a beber!, sin ataderas.

Romance

Yo te pienso entre algodones,
en versos de seda blancos,
oasis, leño, vergel
con sus nubes y sus prados,
pues me dejó tu partida
un reflejo muy amargo.
Desde lejos, en mi noche,
aun recuerdo mi fracaso
y en la lumbre el palpitar
de las horas, de los años.
Es tu rostro y tu mirada
lo más bello que he soñado,
ni todo el oro del sol
puede mitigar mi aciago.
Hoy mi amor está sin rumbo,
no te encuentro en mi regazo,
se me quedó entre la niebla
la ternura de tus manos.

Tirano (décima a la francesa

Al orgullo mezquindad
le sobra por su coraza,
gran karma en la humanidad
es la soledad que emplaza,
convive el mayor tirano,
empuja al ciego su mano.
Con su gran pujanza al hombre
castiga con su esplendor,
no hay chance que no se nombre,
de un cactus nace su flor.

Testigo Tácito

Así habla tu mirada
dudas que aleja enmascarado tino,
esa sed impregnada
rebalsa en chubascos ,el cruel destino
es doctrina que cueces
como ocre gramínea tantas veces.

De tí, osada plebeya,
de ese rostro intuyo, sin ser testigo,
más tu mirada sella
tu mentira y traición para conmigo.
Ya se apartan tus ojos,
en tu piel, de otra piel siento despojos.