vejez

Viejo clavo oxidado
en el cuadro colgado
de las paredes de la vida,
se quedo la nieve
en el tope de tus cienes,
huesos endebles que crujen
al remordimiento de esas
veces que te entretuviste
en el infierno.

Viejo sabio en el ocaso
de tu tiempo, amigo
del invierno, se cansaron
tus ojos y tus oidos
pierden el tiempo,
llevas un tatuaje amorfo,
puesto de manifiesto,
por una piel arrugada
y por algunos sueños
muertos.

Viejas celulas acabadas,
mueren de noche, de dia,
y de madrugada,
resucitas palabras
cuando te deja la memoria,
y de tanto contarlas
repetis historias, tiemblan
tus atradeceres en su
desnudez, no de frio
y de miedo sino de vejez.

viejo estigma de la raza
humana, de la muerte
no se sabe nada.

llueve

LLuvia
que llegas con bonhomía
bienvenida por la tierra fértil
cuando caes por millones
provocas tristeza en las inundaciones.

Lluvia
caes en la terraza de genios y divos
mojas la cabeza de los mendigos
callas a los pájaros
y mojas sus alas
dibujas en los charcos círculos perfectos
que se achican
que se agrandan
qué importa si la lluvia manda


Lluvia acompasada
que entonas en mi techo una sinfonía,
que acompaña las tardes
de siesta con compania

Lluvia presente que amerita,
tardes de mate truco
y tortasfritas, aletarga al sol,
y aviva la melancolia,
cancion de cuna en los silencios,
fria como la realeza, que importa
si viene de la naturaleza.

Lluvia sagrada,
que visitaste el infierno,
aquella mañana
en un cruel incendio,
atmosfera pesada,
te anteceden un viento fuerte
y unas nubes enojadas.

Lluvia celosa, de aguas turbias
y rios torrentosos,
espera con calma el caracol,
te quedas en la tierra
hasta que te deja el sol.

Llueve, y desmiente la sequia
que mata la vida,
hombre y naturaleza
que perdio su equilibrio,
cambiaron las realidades,
y ahora llueven tempestades

Lluvia que duele,
que lastima,
con un granizo lleno
de venganza y de ira,
chocan tu frente frio
con el calor del mio,
diluvia, y el amor
sublebado queda malherido.

Lluvia de literatura,
que mancha las hojas
de los libros
de letras soñadas ,
con tardes de musas
inspiradas,
y simplemente llueve.

esperanza

Como no te voy a amar,
si tu mirada altruista
cohibe mis arrebatos de ira,
que no son montañas
pero tapan el sol,
y los vasos vacios
de mis noches
se quedan en tus labios
bebiendo de tu boca.

Como no te voy a amar,
 si la afabilidad de tus mandatos
cotidianos, pulverizan
las piedras de mi camino,
 los almanaques de mi vida
parecen no tener dias,
y las espinas no son espinas
solo caricias.

Como no te voy a amar,
si la mañana se asusto
con tanta luz, el sol
no creyo en su suficiencia,
la tarde no tuvo prisa,
y la tempestad fue solo una brisa.

Como voy a extrañar
la luz de la mañana,
si la aurora boreal
que alumbra mis noches,
duerme conmigo en mi cama.

Como no te voy a amar
si tu nombre se deletrea
esperanza.

mujer de mala sangre

En cuántos vinos de tu mesa
beberé el veneno de tu sangre
.
En cuántos abriles dormidos
en los jardines del infierno
caminaré en las espinas
de las flores de tu patio.

En cuantas guerras despiadadas
sentirás mi cuerpo
morir en tu almohada
.
En cuántas tardes
de pieles lacradas
me quemaré con el ácido
de tus palabras.

En cuantas noches de borrasca
vivirá la xenofobia
del ego maltrecho
que no tiene calma.

En cuántas tardes de otoño
el recuerdo morirá
y se secarán mis lágrimas.

el condimento

Quiero ser tu luna, su brillo,
la flor que florece en tu castillo,
el caudaloso afluente de tu rio,
la pluma de tus primicias,
el suave viento que te acaricia.

Quiero ser tu salmo biblico,
tu viaje a lo desconocido,
el remanso en tu retiro,
la premisa de tus ojos
la luz del balcon de tus cienes,
tu poesia, el candil obsesivo
de tus tardes sombrias.

Quiero ser ese todo
de tus silencios,
el balsamo en tu desventura
el sereno de tus noches inseguras,
la vida despues de tu muerte
el vino añejo de la vid
de tu campiña.

Quiero ser el azucar
de tus tormentos, la
sal de tus contratiempos,
quiero ser en tu vida
el mejor condimento.

neuronas

Neuronas maniatadas,
y su mente se derrumba
al rugir de los escombros
en telúricas turbulencias.
Abruman la pared craneana
bisagra a la realidad,
y demagógicas se contonean
en un río maldito de incongruencias.
Sacuden amenazantes despojos
de eximia coherencia,
que desvarian moribundos
sin clemencia.
Con osadia se acercan
al borde del delirio
perpetrado en la canibalesca
sombra de la locura.
Pululan fanáticas y crueles
en propósito ferviente
de chantajear esa mente
castigada e impotente.
Brego por el norte de tu cuerpo
donde un mentado resquicio de cordura
se alza como un férreo vástago erguido
en el duro fragor de la locura.

la tristeza

Con un séquito de soles empañados
camina la tristeza altiva
que agrieta tu corazón
sangrando de desvelos
y se afianza en los confines
del desprecio por la vida.
De amigdalas sonrojadas
donde crecen angustias
sin lágrimas derramadas.

En tu mirada perdida
en la prisión de tus sienes
en el reino de tus ojos
la tristeza se vuelve princesa.

un nuevo amor

Siento el escalofrio en mi garganta
que desangra en el cantico erratico
de palabras en desuso, que eran
de esbelta elegancia, para salir
del acertijo que mece las ruinas
del amor pasado hasta derribarlas.
Por decantacion y con displisencia,
y sin las falencias de un amor gastado,
como designio del futuro
se acurrucan a mi lado
sentimientos renovados,
que son como las luciernagas intermitentes
en las noches taciturnas que cortan
el manto oscuro con un sable
de nuevos caminos en este amor habilitado.
Perfume de cordura que enterro la locura y el sufrimiento
con el renacimiento de una nueva esperanza.

persiste en el amor

Caigo desarmado en el humus fértil
que propaga con creces
los brotes insistentes
que con desparpajo

de entre la de la dura maleza
airosos
se resisten a la crudeza
de los inhospitos avatares
en redundate epopeya
que quieren desestabilizar el amor.

Rima mi vida con tu desenfado
y encayo cercano
sigo la cadencia de rayos humanos
que comparte noches el amor callado.
Transcribo en tu piel el fuego sagrado
lejos del camino ríspido de besos robados.


Madura la noche en vuelo imaginario
bendita la luna que cabe en mi mano
persiste en el amor que burla entrelazado
y que al frio invierno transforma en verano.

voces internas

Lo siento, no grito, me esfuerzo
se queda aqui dentro oprimido
agrieta mi alma, la envejece,
la llena de zaña.
No es nomade,se estanca
se agarra de mi garganta
y no pemite mutaciones
choca contra la coraza
avanza timido y se agranda
pero mi lengua no lo alcanza.
Deprime y agobia mi esperanza
reviento por dentro de ganas
triunfa el desgano y caigo en el pantano
con el ajetreo de una mision incumplida
salgo de la cienaga que paraliza mis piernas.
Yo mentor de mi despojo, siento en el sermon
que sugiere mi mente,una prorroga inminente,
que se abraza al tiempo y prefiere el silencio.

la muerte del amor

Desciendo del muro frio
cayendo como enredadera sin rumbo,
besando el suelo disimil,
que traza  una parabola en transito infalible,
hacia el desmérito del amor que fue profundo.
Castiga tiempo en callejon oscuro,
que enmarca la llaga de un amor dormido,
en el fino embudo del camino trunco
que quiere salvar lo que ya se ha perdido.

flores de invierno

Siento tus pasos al crujir de la hojarasca
empapada por el resplandor de la luna mágica
que vertida en el sedimento de la tierra
avizora tu inminente llegada.

Vigilia danza al compás de latidos intensos
en el cúmulo inmenso de pasiones enfrascadas
que ruegan que se avive el fuego
del manto de cenizas que dejó la última noche
encendida una llama.

Vedado el flagelo del tiempo
que se detuvo un momento
los jardines pisoteados por el crudo invierno
florecen detrás de la ventana
que tu mano franca desempaña lento.

Aliado incondicional del acuerdo tácito
que se cristaliza
 aquieta el desenfreno de tan ansiada espera.
 Las flores son del invierno
y no de la primavera.

reinaras en la tierra y en el cielo

Danza oscura en el monte callado
que se oculta en la bruma
detras del velo que cubre tu rostro
 y avecina una conexion divina
 con angeles de otra tierra.

Exelsa pulcritud de la casta aurora
que desciende a la tierra
despierta al viento
quiere alejar los rizos del pelo de tus pensamientos
y poner al desnudo la luz de tus ojos del color del tiempo.

Reina en el apocalipsis
soldado sobreviviente
que de entre las cenizas
busca el plenilunio hacia el sol naciente.

Retrato de un cuento
que desata estigmas
llevandome al arrullo de una madre bella
que simboliza con sus ojos tiernos
el advenimiento de un angel
que ira buscando sus alas
para llegar al cielo.

el sueño

Desvelo obsesivo,
recurrente en las noches
que apuran su paso.
Penitencia cumbre
de tu mitica presencia
arraigados a mi piel
 los sabores de tu ausencia.

Adiestro mi alma
 siento que te tengo
 golpeo mi pecho
 a sabiendas del espejismo
que se diluye en formas de tristeza.
Ceremonia magica
 en una penumbra constante
quiere hacerte visitante
de esta fabula compleja.

Acongoja la debil estabilidad sensada
una y otra vez
aventajando al sueño que se fuga
creyendo que fue vivido.
Serenandome con la semblanza de un angel,
que va ocultandose detras de mi pasividad obligada.
Sirviente de mi obsesion
que amenaza mi razon
famelico vestigio de un fantasma
que se pierde en mi aturdido camino
solo veo una sombra que se aleja
y asi te sueño todas las noches.